El padrino del árbol (o la persona que él designe) podrá visitar su olivo siempre que lo desee y participar en todos aquellos procesos que solicite.
El Abonado del olivo:
El sistema de abonado más utilizado en los olivares sigue basándose en estiércoles y en el enterramiento de malas hierbas. Este abonado natural se complementa en ocasiones con enmiendas nitrogenadas, cálcicas o potásicas según las necesidades del suelo.
La época adecuada para abonar el olivo es en DICIEMBRE.
Los olivos, al igual que tantos frutales, requieren procesos de poda para mejorar la calidad de sus frutos.
La poda se realiza con varios objetivos. En primer lugar, permite eliminar las ramas que impiden llegar al interior del árbol, para mejorar la distribución de la luz solar, así como los fungicidas y otros productos. Asimismo, facilita lograr una planta más saludable y fuerte, eliminando madera accesoria y permitiendo concentrar la energía en la parte productiva.
La época adecuada para podar es en DICIEMBRE-ENERO.
La floración de los olivos es uno de esos momentos más esperados del ciclo anual. A finales del mes de MARZO o principios de ABRIL es el momento en que asoman tímidamente las primeras flores.
En la jerga de los entendidos, en este momento se dice que los olivos “rapean”. Los cierto es que éste es apenas el primer síntoma de la floración neta que se dará entre ABRIL Y MAYO.
Cuando las aceitunas se recogen para su consumo directo han de cogerse a mano, de una en una, sin que quepan fórmulas mecanizadas sustitutivas por la delicadeza del fruto y la complejidad del sistema de cultivo. El sistema manual sigue siendo el único y más apropiado.
En el caso de la recogida de la aceituna que se destina para aceite, tradicionalmente se dejaba madurar en el árbol hasta que caía al suelo. Una vez en el suelo, era recogida a mano o con unos rodillos provistos de pinchos. Los frutos recolectados eran llevados a casa, dónde se limpiaban para quitarles las hojas, ramitas, piedras y tierra. Todavía se sigue manteniendo el método tradicional, aunque ahora, en vez de dejar caer las olivas al suelo, se colocan unas mallas debajo de los árboles para facilitar la recogida. Además, para acelerar un poco el proceso, se golpea el árbol mediante cañas o palos, para que caigan las aceitunas. A este proceso se le llama la técnica del “vareo”.
El proceso se realiza desde mediados de SEPTIEMBRE, y puede durar hasta DICIEMBRE.